
Control de la radiactividad en aguas de consumo humano y en otras matrices ambientales
Una de las fuentes de contaminación más peligrosas para las personas y el medioambiente es la radiactividad, debido a que se produce por materiales radiactivos presentes en todo el entorno del ser humano. Además, la radiactividad afecta a fuentes básicas para la vida como son el agua de consumo, aire, atmósfera, suelos, sedimentos o vegetales, entre otros. Por ello, es tan importante realizar controles de la radiactividad en aguas y otras matrices de tipo ambiental.
Esta contaminación es producida de dos maneras. La primera es naturalmente mediante la emisión de gases y partículas de los materiales radiactivos, la segunda es artificialmente por las actividades humanas, ya sea de tipo industrial, accidental, por actividades militares, delitos o minería, entre otras causas.
En exposiciones leves o moderadas a partículas radiactivas pueden ocasionarse desde defectos genéticos, cáncer, problemas en la médula ósea, infertilidad y malformaciones en el feto, sistema inmunitario debilitado o alteraciones gastrointestinales, hasta situaciones que lleven a la muerte en el caso de exposiciones prolongadas o de alto nivel.
Control analítico de la radiactividad ambiental
Por todo lo anterior, en conocimiento de que la radiactividad se puede producir naturalmente y que puede ocasionar efectos adversos que van desde la debilidad del sistema inmunitario hasta la muerte, es necesario prevenir y evitar el contacto con fuentes radiactivas analizando sus posibles fuentes, ya sea en aguas, aire, suelos o biotas.
En Chile, la regulación ambiental exige la medición de este parámetro en aguas de consumo bajo la norma NCh 409/1. En esta norma del año 2005 se establecen los requisitos de calidad que debe cumplir el agua potable en todo el territorio nacional.
En dicha norma, se definen los límites máximos permitidos (Bq/L) para los siguientes elementos radioactivos:
- Estroncio 90: 0,37 Bq/L
- Radio 226: 0,11 Bq/L
- Actividad base total (excluyendo Sr-90, Ra-226 y otros emisores alfa): 37 Bq/L
- Actividad beta total (incluyendo Sr-90, corregida para el K-40 y otros radioemisores naturales): 1,9 Bq/L
- Actividad alfa total (incluyendo Ra-226 y otros emisores alfa): 0,55 Bq/L
AGQ Labs ofrece los servicios de detección del contenido radiactivo en matrices ambientales mediante análisis fisicoquímicos. Estos análisis permiten a nuestros clientes generar alternativas de aislamiento y almacenaje en contenedores especializados de estos focos, pudiendo con esto disminuir la contaminación, ya que la radiactividad se va reduciendo con el paso del tiempo.
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