
Plantas TAS, cómo saber si están funcionando bien desde el plan de vigilancia ambiental
Algo que encontraremos en casi todas las faenas mineras son las famosas plantas TAS, la sigla proviene obviamente de tratamiento de aguas servidas. Si bien es cierto estas plantas parecen simples, ya que en apariencia da la idea que fuese sólo una unidad, son en realidad una obra de ingeniería sanitaria relevante, constituyendo en su simpleza de diseño, un verdadero sistema de tratamiento biológico de aguas residuales en su modalidad de lodos activados.
Podemos reconocer en ellas un estanque sedimentador o ecualizador primario, una cámara de aireación, un sedimentador secundario y finalmente un sistema de desinfección.
Muchas de estas plantas son supervisadas por empresas contratistas, quienes conocen y hacen muy bien su trabajo de operación y mantenimiento, reportando a las áreas usuarias. Sin embargo, desde las áreas de sustentabilidad se lleva un control analítico de estos sistemas que pudiera aportar mucho más que simplemente verificar carga orgánica y presencia de coliformes en el efluente tratado. Aunque, incluso muchas veces se verifica contra norma de riego la cual no incluye parámetros de carga orgánica.
Cada mes los técnicos de terreno visitan las plantas para hacer las mediciones de terreno y colectar muestras del efluente, sin embargo, podemos ampliar el horizonte de mediciones que sólo derivarían en un coste analítico menor ya que la visita a la instalación ya está pagada.
Qué monitorear
En el estanque primario, se debe verificar visualmente que no haya flotantes en exceso y que el nivel de lodos en el fondo del estanque sea adecuado, para ello se utiliza un testigo de lodos. En el estanque de aireación, verificar visualmente la condición y cantidad de lodo (color, aspecto), medir su capacidad de sedimentación en una probeta en un período de 15 minutos, medir nivel de oxígeno disuelto en el ciclo de aireación, medir también pH y temperatura. En el sedimentador secundario verificar el correcto funcionamiento de la unidad y que no exista descarga de sólidos flotantes por los bordes dentados de la unidad. Finalmente, en la unidad de desinfección, medir concentración de cloro libre residual previo a la adición del agente declorador, en caso, que se utilice alguno.
Si existe sistema de deshidratación de lodos, verificar el adecuado funcionamiento del espesador y del filtro de secado, lo mismo verificar la presencia de vectores sanitarios en el sistema de almacenamiento temporal de lodos deshidratados.
Con la información anterior, más los resultados de los análisis de laboratorio, el área de medio ambiente y sustentabilidad podrá tener una fotografía completa del estado de sus plantas TAS y de cada uno de sus procesos físicos, químicos y microbiológicos.
Si tiene algún requerimiento contacte con el equipo de servicios mineros de AGQ Labs en Chile.